Hacia un modelo de sostenibilidad eficiente con la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos

No cabe duda de que el cambio climático es uno de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo. Por ello, cada vez más personas están concienciadas con el medio ambiente y la movilidad sostenible, lo que se traduce en más usuarios de coches eléctricos.

En el caso de adquirir un vehículo de este tipo, es importante conocer las ventajas de instalar un punto de recarga eléctrica de coche eléctrico en el garaje, ya sea particular o compartido, y cómo hacerlo correctamente.

Ventajas de instalar un cargador para coche eléctrico en casa:
Entre las principales razones para instalar un punto de recarga eléctrica de coche eléctrico en nuestro garaje está, en primer lugar, que es algo muy necesario si decidimos comprar un vehículo eléctrico, ya que los puntos de recarga de estos vehículos en lugares públicos aún a día de hoy es muy escasa aunque ya los vamos viendo cada vez más en centros comerciales, parkings públicos, etc…Pero cuando decidimos hacer un viaje de larga distancia todavía no existen muchas estaciones que nos ofrezcan este servicio. Además, un punto de recarga en casa es más cómodo y nos puede ahorrar costes en la recarga.
Las ayudas públicas a la compra de vehículos eléctricos, incluyen puntos de recarga eléctrica. Entre el 30% y el 40% de los costes subvencionables están cubiertos por estas ayudas.  Los fabricantes de cargadores también ofrecen descuentos.

Tipos de cargadores y potencia:
En cuanto a los tipos de cargadores, podemos utilizar cargadores de pared, conocidos como «wallboxes», o enchufes domésticos para cargar nuestros vehículos. Esta última opción supondrá un tiempo de carga muy largo. Por lo tanto, es mejor instalar un punto de carga tipo «wallbox» en nuestro garaje si necesitamos cargar un vehículo eléctrico.
Dependiendo de la instalación eléctrica, la potencia del cargador variará. Si utilizamos un enchufe doméstico tipo Schuko en una instalación doméstica de 16A, obtendremos una carga lenta de hasta 3,6 kW, pero no tendremos la protección de un wallbox.
La carga normal oscila entre 16A y 3,6 kW y 32 A y 7,4 kW.  Entre los usuarios de vehículos eléctricos, este tipo de carga es el más habitual, mientras que la carga rápida solo se utiliza esporádicamente. Para este tipo de instalación es imprescindible contar con instaladores oficiales y Grupo Portillo está adscrito al plan Moves III para incentivar la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos con subvenciones de hasta el 70% del coste total de la instalación del punto de recarga.

Grupo Portillo apuesta una vez más por modelos de eficiencia energética para conseguir un planeta más sostenible y libre de emisiones de CO2 a través de renovación de estos puntos y que la UE pretende implantar en un futuro inmediato facilitando la instalación cada vez más de estos puntos de recarga eléctrica a través de la red de carreteras de la geografía española así como en hogares y empresas.

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